Atrás Sostenibilidad - 24/03/2021

Cómo reducir la huella de carbono de los empaques

Es importante valorar la emisión de gases de efecto invernadero a lo largo de todo el ciclo de vida del producto

 

Cynthia Briceño Obando / prensa@revistacorrugando.com

 

Todos, en nuestro día a día, dejamos una huella de nuestro paso por donde vamos. A lo largo de nuestro ciclo de vida consumimos recursos y esto causa un impacto en el medio ambiente en forma de emisiones a la atmósfera. El embalaje, obviamente, no se libra de este ciclo. Y una de las formas de calcular la repercusión medioambiental de su producción y utilización es el concepto de huella de carbono del embalaje.

¿Cuál es la huella de carbono del embalaje?

La huella de carbono de un individuo, organización, producto o acción se determina en función de la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI) que conllevan sus actividades, no importa si es de manera directa como productor o indirecta como consumidor.

Esta medición toma en consideración diversos tipos de GEI, incluyendo, entre otros, vapor de agua, dióxido de carbono, metano, óxidos de nitrógeno, ozono y clorofluorocarbonos, y se expresa en unidades de CO2eq, es decir, de equivalente en dióxido de carbono.

¿Cómo se calcula la huella de carbono del embalaje?

Para calcular la huella de carbono de los embalajes es necesario, tener en cuenta las emisiones de Gases de Efecto Invernadero originadas en cuatro momentos clave, a lo largo de su vida:

  • Producción: Incluye el análisis tanto las materias primas que lo componen (papel, cartón, agua, vapor) como su transformación en producto final cuando está listo para la comercialización.
  • Transporte: se estudia cuánta movilización necesita el embalaje desde que se inicia su fabricación (traslado de las materias primas a la fábrica), pasando por un almacenaje como producto terminado, hasta su llegada al usuario final.
  • Vida útil: distinguiendo entre el embalaje reutilizable y el de un solo uso.
  • Reciclaje y gestión de los residuos: en la última fase del ciclo.

¿Por qué tomar medidas para reducir la huella de carbono del embalaje?

Reducir la huella de carbono del embalaje es imprescindible para luchar en contra del cambio climático. En este sentido, el Center for International Environmental Law (CIEL) alerta en su estudio Plastic & Climate: The Hidden Costs of a Plastic Planet que las actividades de producción, incineración y compostaje de plástico fueron las culpables de la emisión de más de 850 millones de toneladas métricas de CO2 en 2019 a nivel mundial. El equivalente a la polución generada por 189 centrales térmicas de carbón de 500 megavatios a pleno rendimiento durante todo el año.

Si la industria del plástico se mantiene en estos niveles en los próximos años -y las previsiones no son alentadoras-, la comunidad internacional fracasará en su objetivo de frenar y detener el incremento de la temperatura del planeta. Es decir, no será posible mantenerlo por debajo de los 1,5ºC de cara al 2050.

¿Cómo se puede reducir la huella de carbono de los empaques de cartón?

Antes de contestar esta pregunta es bueno considerar estos datos.

  • Para fabricar un kilo de plástico se emiten 3,5 kg de CO2
  • Para fabricar un kilo de papel se emiten: 3,3 kg de CO2
  • Para fabricar un kilo de papel reciclado se emiten: 1,8 kg de CO2

Existen varias medidas con las que, los empaques de cartón, pueden reducir su huella.

1. Ajustar el tamaño del embalaje: Embalajes más flexibles y ligeros, cajas a medida, bolsas y sobres como alternativa. A menos tamaño, menos gastos de producción, ¡y menos desperdicios!

2. Certificaciones de sostenibilidad: Las entidades verificadoras de la calidad son organismos independientes que pueden ayudar a auditar procesos, revisando la huella de carbono. Resulta muy adecuado someterse al veredicto de alguno de estos organismos que tenga la capacidad de certificar que cada envase utilizado respeta los niveles permitidos de dióxido de carbono. La norma ISO 14064 regula la cantidad más adecuada.

3.Ecodiseño: La cantidad de contaminación generada en la fabricación y el transporte de cualquier tipo de embalaje son aspectos que generan las emisiones contaminantes.
Se caracteriza por analizar aspectos como el diseño, la estética, la funcionalidad, la seguridad, la calidad o la ergonomía. También se hace especial hincapié en las posibilidades de reciclaje y en buscar siempre las medidas más efectivas para mantener el compromiso con la sostenibilidad y con el futuro del planeta.

Fuente: https://ecopulpack.co/