Atrás Informe Especial - 18/05/2021

Que la mercancía llegue a sus manos es una cuestión de empaque

El embalaje tiene la funcionalidad de acondicionar la mercancía, conservarla y protegerla durante los procesos logísticos a cumplir

Jason Alvarado Rodríguez / prensa@revistacorrugando.com

 

La logística es un término cada vez más utilizado. Procede del concepto militar francés “logistique”, donde se empezó a utilizar para denominar el transporte, el suministro y el alojamiento de las tropas. Actualmente es ampliamente utilizado en el ámbito empresarial, principalmente en los sectores de mercadeo y distribución. 

Andrés Sevilla, director ejecutivo y fundador de Economipedia, resume el fin de la logística en términos modernos en función de la posibilidad que tiene de “poner a disposición del consumidor el producto deseado, en la cantidad y momentos precisos, en el mejor punto de venta y que todo ello se realice al menor coste posible”.

Logísticamente hablando, la innovación en el packaging permite una mejora en la cadena de suministro desde diferentes áreas.

Funcionalidad

La funcionalidad del envase sólo puede evaluarse de manera eficaz al considerlo como una parte del ciclo de vida del producto, explican expertos de Dombart Trading & Logistics,  “entendemos que sus funciones básicas son: contener – proteger – presentar; como herramienta para la detección de puntos críticos mejorables. Esta visión holística permitirá conocer los aspectos a mejorar para obtener una mayor eficacia en los resultados”.

Ciclo de vida

Para la definición del diseño óptimo de un empaque, los expertos recomiendan realizar un análisis de todo el ciclo de vida del producto y así determinar la idoneidad del envase en cada una de sus etapas. Adicionalmente, se debe considerar la minimización del residuo tras su uso, es decir, que sea lo más ecológico posible. 

“Todo el flujo que debe recorrer el producto para que llegue a nuestras manos requiere de una protección durante su traslado para que no se dañe, que tenga una facilidad de manejo, que permita disminuciones en el tiempo de carga y descarga y que tenga la facilidad de realizar transbordos durante su recorrido”, indica el ingeniero Ricardo Ruiz, profesor de la Universidad Fidélitas en la ingeniería en cadena de suministros. 

Empaques a favor de la logística

El Ing. Ruiz hace las siguientes recomendaciones para que los empaques favorezcan la logística:

“Lo principal es conocer hacia donde va dirigido el producto, definiendo cual es cliente que lo va consumir. Es en este punto, donde se debe definir si va dirigido hacia una empresa que requiere el producto como materia prima o va dirigido hacia un cliente final. Si el producto va  hacia otro país y si hay acuerdos comerciales que especifique alguna característica especial”. Por lo que se debe tomar en cuenta los siguientes elementos:

Rastreo y seguimiento de un producto, ya no es un valor agregado, ahora es una obligación por parte de la empresa, lo que hace que el empaque se convierta en un elemento de suma importancia en el uso de sistemas de codificación e información y el embalaje en el uso de sistemas de rastreo.

Consideraciones legales y reglamentarias nacionales e internacionales, incluyendo las distintas normativas las cuales van estar en función de las características del producto, es importante revisar los requisitos legales y reglamentarios que deben contener para protección de las personas y el medio ambiente. Incluso es importante conocer la normativa país del destino de la mercancía.

Características de protección de la mercancía ante aspectos medio-ambientales, tales como el tipo de clima, salinidad y temperatura.

Que ofrezca protección durante el transporte, para eliminar daños por vibración, por impactos bruscos, por variaciones en la temperatura y altitud.

Tener claro que, dependiendo de la protección al producto y de su funcionalidad, así van a ser las características del empaque, variando entre si es un empaque primario, secundario o terciario.

Aspectos de valor hacia los clientes, tales como contener en el empaque mayor detalle de los contenidos, procesos de fabricación y origen de las mercancías.

Que el empaque proporcione una identidad de marca, que sea llamativo, que incluya logos, colores, de tal manera que le proyecte al cliente una imagen de lo que está requiriendo. Este punto es importante, debido al incremento en las ventas online y que requieren de una imagen que pueda ser suficiente llamativa para captar la atención del cliente online.

 

Fuente:  Ricardo Ruiz, profesor de la carrera en la ingeniería en cadena de suministros, de la Universidad Fidélitas.