Atrás Informe Especial - 14/03/2022

Industria 4.3: Hay que conectar a las mujeres

Según el más reciente informe sobre la Ciencia (2021) de Unesco, las mujeres están en minoría en los ámbitos de la Industria 4.0

 

Cynthia Briceño Obando / prensa@revistacorrugando.com

 

En el mundo empresarial, de cada cuatro investigadores solamente uno es mujer, y cuando las mujeres crean sus propias empresas tienen serios problemas para obtener financiación.

Según el más reciente informe sobre la Ciencia (2021) de Unesco, las mujeres están en minoría en los ámbitos de la Industria 4.0.

En una recopilación de los acontecimiento recientes, el estudio afirma que para 2018, las mujeres representaban un tercio (33%) de los investigadores del mundo, logrando paridad numérica en ciencias de la vida en muchos países y, en algunos de ellos, siendo predominantes en este campo. Sin embargo, su proporción entre las ingenierías y las ciencias informáticas solamente ascendía a un 28% y un 40%, respectivamente. Además, solamente representaban un 22% de los profesionales que trabajaban, ese año, en el ámbito de la Inteligencia Artificial (IA). Con el pasar de los años, estos números no muestran amplias mejorías.

Lo más paradójico es que en esos campos es donde se está impulsando la Cuarta Revolución Industrial y donde se registra al mismo tiempo un déficit de capacidades laborales y por tanto alta demanda.  

Las mujeres siguen siendo minoritarias en los puestos técnicos y directivos de las empresas tecnológicas o con amplio uso de nuevas tecnologías.

Un reto a las mujeres jóvenes

Al respecto, la firma investigadora Delloite, en su Sétima Encuesta Anual de Millennials, consultó a más de 12.000 jóvenes profesionales en más de 36 países, sobre diversos aspectos en relación al trabajo en la industria 4.0.

Una de las preguntas más reveladoras se centró en la percepción de estos jóvenes sobre su preparación para enfrentar con éxito la industria 4.0. De forma global solamente un 36% de los jóvenes se sentía preparado, pero al explorar esta consulta por género, el porcentaje bajó a 30% en mujeres.

Partiendo de estas cifras, las mujeres jóvenes profesionales, que tendrán en sus manos una importante responsabilidad de avanzar por el camino de la igualdad perciben no sentirse preparadas en grados mayores a los de sus colegas hombres.

En Costa Rica, las estadísticas de preparación de las mujeres revelan superioridad, pero parece no ser suficiente para lograr una inserción y valoración justa.

En esta línea el Programa Estado de la Nación, — un centro de investigación participativa e innovación para la promoción del desarrollo humano sostenible — identificó en una reciente investigación una triple barrera laboral para las mujeres: inserción (participación PEA), selección (acceso a empleo) y valoración (ingresos paritarios), una situación que en su conjunto revela señales de alerta en el avance por el empoderamiento y la igualdad, especialmente en las mujeres jóvenes.

Las barreras de inserción, de selección y de valoración y en cada una de ellas se descubre una angustiosa realidad, el ingreso de mujeres a la fuerza laboral mostró un importante dinamismo en los años noventa, pero hoy parece estancado, generando una brecha de inserción de 30 puntos con relación a los hombres.

La barrera de selección confirma como la desigualdad se incrementa para las mujeres jóvenes. Se abren más oportunidades para los hombres, aun cuando las mujeres tienen ventaja en su preparación académica.  

Y, finalmente, la barrera de valoración expone la injusta diferencia salarial entre hombres y mujeres aún con elementos demostrables de desempeño en favor de las femeninas.

En la medida que estas barreras de desdibujen se impulsará el empoderamiento, se darán señales claras y reales de una sociedad transformada, pero en igual proporción la “fuerza interna” de las mujeres, mujeres que son capaces, seguras y creen en ellas mismas, será las únicas que puedan desvanecer esas murallas.